Friday, September 14, 2012

Montaña urbana

Buen día,

Hoy quiero comentar un poco sobre una rodada por lo que llamo la montaña urbana. Es una mezcla entre la resignación, el optimismo y lo práctico, con un toque de esperanza.

Existe una colina aquí a espaldas de la oficina, el cerro del Tesoro. Hace todavía unos meses era un rincón excelente para practicar el ciclismo de montaña, tal cual, un terreno en peligro de extinción. Pues bien, esa extinción llegó y nos dejo sin poder practicar nuestra pasión a las puertas de la oficina. Nuestras salidas aprovechando los minutos de la hora de la comida, terminaron. No por ello la afición aminoró, simplemente tuvimos que continuar con las rodadas un tanto más alejadas en el BLP o Bugambilias. Ya no aprovechamos las cercanías y algunos volvieron a excusarse en esta circunstancia para caer presas de la desidia o simplemente la falta de tiempo para buscar moverse más allá de sus sillas en su oficina.

Por esto seguí buscando alguna opción para arrebatarle unos minutos al sedentarismo y bueno, creo que encontré una opción. Es una ruta de casi 10 kilómetros que da una vuelta a espaldas de la oficina, subiendo por el costado de este cerro del Tesoro, para bajar un poco más allá de sus faldas y luego de bordear por algunas avenidas volver a subir por una pendiente de consideración, que nos hace exprimir ese desayuno de taquitos o la dona con café. Subimos no hasta la cima (por que no esta cerrada), y luego regresamos a la oficina.
Esta imagen muestra el trazo de este circuito y su altimetría:



Todo este trayecto se hace en pavimento. Por tierras que, seguramente, hace un par de generaciones eran seguramente un bosquecillos y praderas salpicadas de sembradíos. Hoy todo es parte de la "mancha humana", este desarrollo mal entendido que aplano y arraso con el equilibrio natural para traernos esta ilusión de evolución industrial. Ahora no nos queda más que tratar de aprovechar que, no aplanaron la colina, sino que la "alfombraron" con pavimento para obtener un poco de esfuerzo que nos brinde tensión muscular y esfuerzo aeróbico suficientes para esperar al siguiente fin de semana que podremos ir realmente a la brecha y continuar rodando por las calles, quien sabe y en unos años le regresemos su verdadera imagen a nuestra ciudad, pero por lo pronto hay que rodar.




 Tomé mi bicicleta y no había que forzar sonrisas o creerme que fuera en la brecha del bosque, o inventar que el carro fuera un venado o un coyote, ni disfrazar el bramido del camión o la moto con el susurro de los árboles. Simplemente eso es lo que hay, es por donde ruedo este día. Y ahí esta el detalle (diría el mítico Cantinflas), estoy rodando, eso es lo que da significado a esta ruta. Si bien, hoy no hay bosque, si hoy el pisar desenfadado de mi brutal e ignorante especie dio al traste con milenios de evolución, hoy, por estos treinta o cuarenta minutos, me toca re-significar el entorno, y acercarme a él, gozar con él y que él mismo encuentre y disfrute el significado que para mi tiene, rodar y disfrutar cruzar por aquí... 



A seguir rodando
Ro




2 comments:

  1. Excelente mi estimdo Ro, una buena opcion para considerar cuando el tiempo apremia y para no dejar dormir en damcia los musculos entre semana. Por cierto en tiempo cuanto toma la ruta?
    FerS

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  2. Mi buen, me tomo alrededor de 33 minutos, iniciando a las 2:00pm, estaba medio nublado :o)... este sera mi tiempo referencia, espero bajarle un poquillo en unas semanas...

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