Saturday, November 24, 2012

El ciclismo como solucion


Esto del ciclismo es simplemente una solución para revalorar nuestra esencia humana. Los hechos hablan por si mismos, mi experiencia lo confirma. Formo parte de un grupo de amantes de la bicicleta, de las rodadas. Nos encanta salir a rodar, ya sea en solitario o en grupo. Compartimos la magia de los senderos, las mañanas frías, las tardes soleadas, siempre compartiendo parte de nuestra vida en esos cachitos de tiempo.
Luego de mi amarga experiencia de que me robaran mi bicicleta, los amigos y compañeros  estuvieron aquí, solidarizándote con mi perdida y hasta ofreciéndome alguna bicicleta en préstamo mientras pudiera recuperar mi medio de transporte. Esas palabras de apoyo, muestras de empatía, buenas vibras son las que, estoy seguro, me ayudaron a encontrar los medios para en poco tiempo, volver a las rodadas. Y luego de esto, algunos de estos amigos y compañeros en la vida, vienen y me obsequian algo de lo que ellos tienen, eso para mi no tiene palabras para agradecerse.
Es por esto que digo que el ciclismo bien puede ser fundamental y darnos las herramientas para, ahora si, hacer de nosotros mejores. Siempre dicen los que se creen los “guías” o “autoridades y dirigentes”, que están para hacer de este mundo uno mejor… ¡señores! , este mundo ya era un mundo mejor. Antes del petróleo, de la industria indiscriminada, de la pavimentación sin sustentación… No es momento de buscar un mundo mejor, sino de dar a los humanos las herramientas para regresar al equilibrio con nuestro entorno.
Basta ya de crecer como población de manera inconsciente e impulsiva. Al inicio si, los pueblos y pequeños reinos necesitaban una “producción” de humanos para crear los ejércitos, pero ahora ya no necesitamos armadas o tropas, necesitamos seres humanos pensantes que sepamos distribuir las abundantes riquezas.  Y ¿Qué tiene que ver esto con el ciclismo? Mucho… aquí va:
Rodar es hablar de eficiencia, ¿o no?, cuando rodamos buscamos la posición corporal que mas aporte a la energía y que a la vez oponga menos resistencia al aire. Buscamos detenernos lo menos posible, porque la parte que nos exige más energía es el arranque.
Rodar es un balance entre las necesidades personales y la de los que te acompañan. Compartes la ruta, disfrutas los mismos paisajes, el polvo, el sol… pero nadie rueda tu bicicleta por ti, cada quien tiene que invertir su esfuerzo para estar en la rodada.
Rodar es compartir el camino, es ser tolerante. No es abolir el uso del automóvil, es hacer de ese uso, un uso consciente y medido, sin abuso y sin el falso concepto de desarrollo o “status quo”. El automóvil, tiene sus ventajas y sus fines, pero ¿para que conducir un auto preparado para el desierto o las praderas heladas, si vas simplemente por las tortillas a tres cuadras de tu casa? ¿Para que usar el automóvil para llevar al imberbe adolescente que va a la preparatoria, si el muchacho puede tomar el camión para llegar y de paso aprender a conocer la ciudad y cuidarse por si mismo? Así pues, vamos guardando el auto cuando no es necesario y aprovechemos lo que la propia naturaleza nos ha aportado, nuestros brazos y piernas y la energía para movernos por nosotros mismos.
Rodar es aprovechar el espacio, en donde estacionas un auto, puedes estacionar ¿Cuántas? 15 bicicletas, y aparte pudieran ser 15 personas que tendrían menos riesgo de padecer una enfermedad producida por sedentarismo a futuro.
Y aparte de todo, es disminuir la bruma contaminante, es retirar de la atmosfera químicos y gases que no deberían de estar ahí y que empiezan a estropear nuestra vista, y nos impiden ver la belleza y la realidad de que este mundo, ya es un mundo mejor!

















Ro

Thursday, November 22, 2012

Volviendo a rodar


Después de algunos días, tuve la oportunidad de adquirir nuevamente una bicicleta. Estamos conociéndonos mi bici y yo como dirían por ahí…
Y haciendo caso a mi hermosa mujer, el tono de este post va mas por el lado de “Hello boys!, I’m baaaack!!!!

No se mucho tiempo pero si se marco un hito en mi experiencia biclcleteril (je,je, estoy de estirar al español e inventar palabras es divertido…)

Fue un periodo en el que busque nuevo vehículo, se cerró un círculo durante el cual realmente me inicie en esto de las rodadas. Ahora tengo algo más de conocimiento de la causa. Ya no es una moda, creo que nunca lo fue para mí. La consciencia de los beneficios siempre ha estado ahí, pero el gusto por buscar mi nueva alumínica, la emoción de cuando niño (que no infantil) al estar viendo y preguntando sobre si la suspensión, que los frenos, que el grupo incluido en la bici, que si es rígida o con doble suspensión, que si frenos “V-Brake” o de disco.
He de aceptarlo, fue sentir esa sensación de cuando niño y se acercaba la navidad. Y me quedo pensando, porque perdemos esa capacidad de disfrutar cada pequeño detalle ya no en la vida, sino a cada día.
Por eso hoy que ya vuelvo a rodar, que ya culebreo en las calles de la ciudad y veo la genuina felicidad de los que me rodean al decirme “que chido que ya tienes bici” o escuchar a mi hijo decir “¡papi felicidades por tu nueva bici!”, simplemente me queda disfrutar estas lagrimas de emoción que tímidamente se asoman en mis ojos mientras escribo esto. Volteo y me veo en este mundo, en este momento, y ya no solo disfruto la espera de volver a rodar en la brecha, disfruto el ahora que de lo malo pude, junto con todos, generar algo bueno, algo muy bueno….

Ah, les presento a “Green”:



¡I’m baaaaaaack!

Friday, November 16, 2012

Mas alla de la bici


Ya se fue, la arrebataron mas bien... alguien tomo algo que no era suyo y hoy seguramente se cree el chicho de la cuadra. No es más que un malandrín de poca monta y cobarde además, se esconden en la ignorancia, y el autoengaño. Más palabras ya no es necesario gastar en gente de estas...





Luego de lo acaecido, no me quedo más que continuar. Es necesario trasladarse y aun no tenemos el teletransportador del capitán Kirk y el Sr. Spock, asi que bueno, a caminar se ha dicho, a tomar el autobus, a aprovechar el transporte de personal de la empresa y la universidad, y si... a seguir pidiendo prestado el automóvil cuando es necesario.

Después del robo, de la frustración y el coraje, me seguí con la pregunta "porqué?", "que me esta queriendo decir la vida con esto?"... puede sonar iluso o hasta obsesivo, pero bien creo que ha valido la pena invertir en la respuesta o respuestas…

Para empezar, me encontré varias veces caminando y primero sintiendo simple nostalgia o comparando la velocidad de caminar con el de rodar… y me quedo con lo siguiente:
Quizás fue buen momento para poner atención…

  • Atención de cuidar lo que me gusta, lo que aprecio,
  • Atención de valorar nuevamente los detalles, la tranquilidad, la lentitud relajante de una caminata en la mañana.
  • Atención a la humildad que se escabulle por la ventana mientras manejamos y olvidamos que del otro lado de la lámina, los demás son iguales a uno.
  • Atención a la humildad que también se nos escapa, mientras rodamos en bicicleta y nos “alzamos” como salvadores del planeta o como “especiales” que merecen mas que lo demás, en lugar de recordar que la esencia del ser humano incluye ser un ser “social” en donde no vamos solos por la calle, la compartimos con el peatón, el motociclista, el camionero…
  • Atención simplemente a los siguientes metros que voy a caminar, a cruzar, a rodar… por que sin importar el medio de transporte, quien lo hace soy yo. Un ser humano, que como los demás, simplemente quiere llegar a donde va. 

Tuesday, November 6, 2012

Una bici robada

Que coraje tener que escribir este post!
Mi leal y noble bicicleta fue sustraida por una persona que no se si merezca ese sustantivo...
La robaron en el el área de chapalita hace no mas de 30 minutos! A un par de cuadras del seminario mayor de Guadalajara, en la calle la Merced... la deje en la cochera de la casa a la que llegue por unos minutos (y no estaba a la vista la neta...) pero 'mea culpa' no la amarre. en fin, aqui la foto de mi querida bicicleta:

Monday, November 5, 2012

Una rodada muy chida


Una rodada muy chida. Esta vez también deberé las fotos. Era algo tempra cuando salí de casa y me costó trabajo, era una mañana de esas que invitan a quedarse acostado un rato más, clareando ya, pero la ciudad cubierta por una espera capa de nubes que me exhortaba a volver a las calientitas sabanas. Así pues, me levanté sigilosamente, para que ni yo mismo me diera cuenta, monté tan de prisa mi bicicleta, que olvidé tomar la cámara fotográfica. Ya cuando me di cuenta iba unas cuadras rumbo al bosque, ni pensar en regresar, porque si no, ya no podría salir. Así que bueno, aquí estoy, con las únicas ilustraciones que mis palabras puedan proveer.
Ya comentaba que el día era ideal para salir a rodar, ojalá sea un anticipo de un fresco invierno en estas latitudes, “chilly” dirían los gringos, con una ligera llovizna que aumentaba la sensación de frío pero que no evitaba que rodar fuera gozar en esta mañana otoñal.
Luego de cuarenta y cinco minutos llegué a la puerta del bosque, donde varias decenas de colegas ya se alistaban para ir tras sus retos del día.  Algunos conocidos, otros de plano, nuevos rostros, pero ya como otras veces, con el ver como iban algunos llegando en su bici, algunos desmontándolas de sus racks del carro o simplemente sacándolas y empezando a armar sus monturas, uno empieza a sentir como la emoción va creciendo, los saludos y las arengas para arrancar nos van acelerando el pulso y apremiando a tomar ruta.
Yo localicé al Mannix, que guiaría la ruta designada para este domingo: Mosca, Toboganes, Brujitas y Torre 3 para regresar por hermosísima. Aunque yo no tomara toda la ruta, mi plan era al menos rodar hasta Brujitas. Pero se conjuntaron las circunstancias ya que no llegaban más convocados. En eso se acercaron otros dos conocidos nuestros, el Martinem y el PepePollo, con quienes ya había coincido en otras rutas de los Tequilas (Tequila Bike), y entonces  armamos nuestro grupo y nos lanzamos en cuarteto tras una “ruta a la medida”, como dijo el Mannix.
Como les decía, no hay como rodar en un clima que se nos regalo este día. Un tímido sol que cedió su protagonismo a una cubierta nubosa y a un fresco viento que nos estuvo acompañando durante toda la jornada dominical. Empezamos rodando la clásica Mosca, con su contraparte “el Garrison”, íbamos los cuatro  pero formando un grupo de grupos que concordamos en rodar la misma ruta a esa hora, calculo yo que entre 20 y 30 ciclistas íbamos rodando, en un tramo de un kilómetro.
Terminamos “el Garrison”, y nos enfilamos a “Toboganes”, aun íbamos rodando los cuatro, aunque Mannix tomó una variante de los Toboganes y nos rencontramos al final, en el “valle alargado”. Una muestra más de lo genial que es rodar en la montaña, vamos juntos, pero no revueltos, un camino es simplemente una forma de ver la ruta que cada uno va rodando. Cada quien es dueño de su camino, tenemos la referencia pero cada uno la sazona a su gusto, el esfuerzo es un común denominador, la intensidad cada uno la regula.
Terminamos Toboganes como cuarteto, y continuamos la ruta en duetos, Martinem y el PepePollo retornaron desde ese punto y Mannix y yo enfilamos a Brujitas. Una de las rutas mas hermosas que conozco en el bosque…. Je je, ¿creo que esto ya lo he dicho muchas veces no? en fin, es una bella ruta en lo más profundo de este bosque nuestro. Varios factores contribuyen a esto, pienso yo;  esta lejos de las rutas “publicas”, por lo mismo es poco conocida. Por la misma distancia, ya llegar aquí tiene su cuota de sudor, varios “columpios” filtran un poco más a los aventados. Mas ya estando ahí, en las veredas de Brujitas, la retribución es justa, silencio forestal, frescura en esta mañana gris que se llenaba de luz y paz mientras vamos rodando raudos, a ritmo, simplemente haciendo crujir alguna ramilla caída en el sendero o el zumbido de nuestras ruedas al pasar sobre la alfombra de hojas humedecidas por la lluvia nocturna. Luego de eso, nuestro paso solo se evidenciaba por el rumor dejado por nuestra invisible estela de viento que volvía a asentarse sobre troncos y animalillos escondidos en los arbustos y algunas ramas altas de los arboles. Ya se sentía que íbamos bajando cuando el corcel del Mannix trastabilló y ambos fueron a dar al piso, pero sin consecuencias. Eso permitió, que aminoráramos el paso y unos metros más adelante tomáramos la vereda escondida que nos sacaba de la ruta conocida de Brujitas y siguiéramos bajando por esta otra vereda… justicia sea dicha, mucha mejor que la ya conocida para efectos de seguir bajando sin necesidad de hacer pie a tierra. Y a la vez ir disfrutando de parajes y nuevos hermosos rincones de nuestro bosque.
Terminamos Brujitas y llegamos a “la puerta verde”. Punto que aprovechamos para tomar un refrigerio y un merecido descanso para hacer fuerza y luego de unos minutos emprender el regreso por todo el camino ancho (que luego se convertirá en Av. Mariano Otero)… no tomamos veredas o senderos por el tiempo que se avecinaba sobre mi (una visita en casa es buena razón para regresar a tiempo). Pero lo que pudiera ser un tedioso regreso se convirtió en una sabrosa platica sobre nuestras “rilas”.  Excelente ruta Mannix, que grata compañía Martinem, Pepepollo, tantas veces compartiendo las veredas y uno no termina de conocer y reconocer a los amigos. Ni siquiera, terminamos de conocer el bosque, siempre hay una nueva faceta de estos rincones, que simplemente piden dejarlos seguir brindando lo que con tanto gusto ofrecen, vida, tranquilidad, gusto y satisfacción de poder vivir!
A rodar!